Chapter 7
Chapter 7
Capítulo 7
Pronto, Sofia preparó dos tazones de sopa de fideos con carne y verduras y los sirvió en la mesa. Parecían deliciosos. Ninguno de los dos habló, Rafael, probablemente por el hambre, terminó su plato en pocos minutos.
Una vez que Rafael terminó, le dijo a Sofia:
“Ve a dormir, yo voy a trabajar un poco en el estudio. Mañana cenaremos en casa del abuelo, volveré por la tarde para recogerte.”
“No te preocupes en volver puedo tomar un taxi a casa del abuelo. Me ajustaré a la hora a la que puedas llegar:
“No hay problema, volveré por ti. No te compliques con lo del taxi.”
“Está bien.”
Sofia siguió comiendo su sopa en silencio, sin decir más.
Rafael se dirigió hacia las escaleras.
Al día siguiente, cuando Sofia se levantó, Rafael ya se había ido a la oficina. Al mediodía, preparó algo de comer por su cuenta. Aunque no tenia apetito, pensando en el bebé que esperaban, se obligó a tomar una sopa y comer un poco de arroz. Justo después de limpiar, alguien tocó el timbre. Sofia se acercó a abrir la puerta, encontrándose con la protagonista de las noticias del día anterior.
Era realmente hermosa, como un cisne. Sofia pensó para sí misma.
“Srta. Carreras, buenas. Soy Pilar Oliveras, una amiga de Rafa.”
“Lo sé” La voz de Sofia era baja, se sentía como un patito feo frente a ese espléndido cisne.
Sofia se hizo a un lado para dejar entrar a
Pilary!
le sirvió un vaso de agua.
“Disculpeme, Srta. Cameras, pero Rafa dejó su reloj en mi casa ayer y desde entonces no he podido contactarlo. Estaba cerca y decidi traerselo.” La voz de Pilar era agradable, su sonrisa brillante, pero sus palabras parecían cortar profundo.
“Se lo entregare. Gracias por tomarse la molestia, Srta. Oliveras.” Sofia reprimia su malestar pero su tono era un poco rígido.
“Hoy no me siento muy bien, asi que no insistiré para que se quede a comer. Si no hay nada más, me voy a descansar.”
“Entiendo, no le molestaré más. Descanse, me voy entonces. Pilar se despidió con una sonrisa educada.
Al salir de la villa, la sonrisa de Pilar se enfrió. Ella habría sido la señora de esa casa.
Rafa si fue a recogerla al aeropuerto y la llevó al hotel. Ella habia derramado agua a propósito sobre él, lo que le hizo quitarse el reloj y dejarlo olvidado cuando se fue al baño a secarse.
Al enterarse de que se habia casado, Pilar no se lo creyó. Sabia que Rafa la habla esperado todos esos años, y ella confiaba en que seguiria haciéndolo. Rafa era leal, ella era su primer amor. A pesar de su ausencia, ella siempre estuvo al tanto de sus noticias, sabiendo que no había tenido a ninguna mujer a su lado. No podía creer que realmente se hubiera casado, y menos aún por un arreglo de su
abuelo Isaac. Su esposa parecía tan joven, ¿era siquiera mayor de edad? No importaba quién fuera, no se daria por vencida fácilmente. Ya no podia seguir bailando por una lesión en la pierna, Rafa tenia que ser suyo.
Después de que Pilar se fue, Sofia se quedó mirando fijamente el reloj. Sin duda, era de Rafael, lo había llevado durante años, era un regalo de graduación de su abuelo Isaac. Incluso recordaba haberlo visto en la mesita de noche y haber notado las iniciales RF grabadas en su parte trasera. Fue el timbre del teléfono lo que sacó a Sofia de sus pensamientos.
Era una llamada de Rafael. Ella contestó.
“Estoy a diez minutos de casa, prepárate para salit”
“Está bien.”
Sofia se recompuso, ocultando sus emociones, y se cambió de ropa antes de esperar a Rafael en la puerta. Pocos minutos después, el auto de Rafael llegó, y ella subió sin decir una palabra. Rafael notó la extraña actitud de su esposa, pero como usualmente no le prestaba la atención adecuada, pero no sabia cómo empezar a cuidar de ella.