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Capítulo 965
Capitulo 965
Capítulo 965
En ese momento, al ver los insultos hacia Paulo bajo el video y la comprensión y simpatía hacia Aspen y Tiberio, la ira en el corazón de Miro finalmente se calmó bastante.
Él valoraba profundamente los lazos de sangre, pero en sus ojos, ¡Paulo ya no era parte de su familia!
¡No era su bisabuelo Paulo, era su enemigo!
“Ledo, puedes apagar la cámara, no necesitas seguir grabando, ya terminé aqui.
“Mmm, ¡ya la apago!”
Ledo apagó la cámara y entró por la ventana.
Primero cerró con llave la puerta del estudio desde dentro y luego se acercó a Paulo, forzándolo a tomar la pastilla de acción rápida, antes de darle varios puñetazos para despertarlo…
Apenas Paulo abrió los ojos, un vaso de agua fría le fue arrojado encima.
Paulo tosió varias veces, “¿Quién? ¿Quién? ¡Qué atrevimiento!”
Ledo se agachó frente a él y lo miró, “¿Ya estás despierto?”
Paulo se limpió el agua de la cara y al ver a Ledo, su rostro se ensombreció, “¿Qué haces en mi casa, pequeño sinvergüenza? ¿Qué quieres hacer?!”
Los efectos del alucinógeno habían pasado, y estaba despierto.
Ledo asintió tranquilamente, “Hmm, parece que ya estás despierto.”
Paulo aún no entendía la situación, frunciendo el ceño, dijo,
“¿Quién te trajo aquí, dónde está Aspen? Él… pff…“”
Paulo no terminó de hablar cuando Ledo lo volteó, se sentó encima de él y agarrándolo del cuello de la camisa, ¡le soltó un puñetazo!
¡Los dientes reales y postizos de Paulo salieron volando!
Paulo estaba en shock, “¡Te atreves a golpearme, tú…!”
Ledo lanzó otro puñetazo, y luego otro más,
“¡Este golpe es por mi papá!”
“¡Este es por Miro!”
“¡Este es por mi abuela!”
“¡Este es por Rick y su familia!”
Un golpe no era suficiente para toda la familia Aeniz, ¡Ledo lanzó varios más!
Lo dejó inconsciente, pero no tenía miedo, sacó otra pastilla que Miro le había dado, se la hizo tomar, ¡y luego continuó golpeándolo tras despertarlo!
Al despertar, continuaba el castigo.
¡Qué importaba el parentesco o la relación de sangre!
¡Qué importaban los débiles, jóvenes o enfermos!
En sus ojos, lo bueno era bueno, y lo malo, malo.
La distinción entre bueno y malo no tenía nada que ver con la relación de sangre o la edad.
¡No iba a ser suave solo porque Paulo era su bisabuelo!
14:36
¡Y mucho menos porque Paulo era mayor!
Respetar a los mayores y amar a los jóvenes es una virtud, pero solo si son buenos.
¡Este viejo demonio Paulo no merecía ningún respeto!
Pensando en Simone y los Aeniz, en las cenizas de su abuela y en aquellos cruelmente heridos por él.
Y en su papá, sufriendo en este momento…
¡Realmente, golpear a este viejo malvado no era suficiente para aliviar el odio!
Golpearlo era como eliminar un daño de la sociedad.
No le importaba si otros eran compasivos, ¡Ledo definitivamente no lo sería!
Ser compasivo con el enemigo es ser cruel consigo mismo.
¡No iba a permitir que la misericordia lo hiciera sufrir! Quería golpearlo, ¡golpearlo fuertemente!
Dejarlo lleno de moretones, hacerle sentir como si hubiera sido aplastado por algo.
¡Quería que sintiera dolor!
Laín y Miro ya habían hecho sufrir el corazón de Paulo, así que él se encargaría de hacer sufrir su carne, su piel, ¡sus huesos!
¡Para que probara lo que era vivir peor que muerto!.
¡A ver si cambiaba, a ver si en su próxima vida se atrevería a hacer algo tan dañino!
Cuando otros miembros de la familia Bello vieron el video en internet y llegaron corriendo, Ledo ya se había ido.
Paulo yacía en el suelo, apenas con vida.
Sin dientes, con los huesos rotos… no, pulverizados.
Su cuerpo estaba flácido, solo su mente aún era aguda, sus ojos todavía podían moverse, y su boca todavía podía hablar,
“Llama… llama a ese desgraciado de Aspen. Fue… fue su segundo hijo. ¡Llama a la policía! ¡No los voy a perdonar! Yo, ¡yo voy a hacer que los sentencien a cadena perpetua!”