Capítulo 29
Capítulo 29
Capitulo 29
-Muy bien. Muy bien, cálmate, ¿quieres? -Yana trató de tranquilizar a su hija. Pronto, Roselle respiró hondo y por fin pudo mantener la cabeza fria. Entonces, sus ojos se llenaron de arrogancia e insolencia:
– Mamá, el objetivo de nuestro regreso esta vez es que me gane a Nicholas, así que tienes que echarme una mano! Si logramos ser el puente entre los Sawyer y los Gingham, jestoy segura de que el estatus de nuestra familia alcanzará alturas nunca antes vistas! Además, con respecto a Nicholas… Siempre lo he amado, jasi que nunca voy a renunciar a él!
Yana acarició la espalda de Roselle con firmeza y la tranquilizó con su promesa:
-No te preocupes, niña. ¡Tendré en cuenta lo que has dicho! A partir de hoy, lo único en lo que tienes que centrarte es en ganar el corazón de Nicholas porque yo… -entrecerró los ojos y gruñó con frialdad, con los ojos llenos de malicia y perversidad antes de continuar-: iMe desharé de todo lo que se interponga en tu camino por ti!
Cuando Roselle se tranquilizó tras escuchar la promesa de Yana, ésta notó que volvía a estar tranquila y le recordó que debía volver:
-Muy bien. Hemos estado fuera demasiado tiempo y es hora de que volvamos.
Roselle asintió con la cabeza, tras lo cual madre e hija se dirigieron al comedor y se reunieron con los demás. Una hora más tarde, volvieron a la sala de estar justo después de haber terminado la comida.
Por otro lado, Tessa estaba pensando que quizás había llegado su oportunidad de marcharse, ya que no se sentia nada comoda durante toda la cena, le costaba encajar entre la gente de la familia. Sin embargo, antes de que pudiera despedirse, Tobías llamó a Nicholas y le preguntó:
-¿Te apetece una partida de ajedrez? Hace tiempo que no jugamos juntos, así que hagámoslo ahora.
Mientras Nicholas asentia sin rechistar, el resto se sentó en el sofá a ver el partido, lo que obligó a Tessa a seguir su ejemplo y tomar asiento. Mientras tanto, Roselle aprovechó la oportunidad y preguntó:
-Señor Sawyer, ¿quiere que le prepare un té? He traído conmigo algunos tés de primera calidad del extranjero, y son diferentes a los locales. Así que quizá sea una buena oportunidad para que los pruebe ahora.
-Claro, es una gran idea – Tobias asintió con la cabeza.
Los labios de Roselle se curvaron hacia arriba mientras empezaba a preparar un poco de té. Al ser testigo de su hábil maestría en medio de la preparación, Stefania pudo comprobar que Roselle había estado practicando mucho. Así, asintió con la cabeza y dijo:
-Roselle es una dama tan tierna y atenta. Quien se case con ella será muy bendecido y afortunado.
Roselle bajó la vista para hacerse la tímida:
-Debe estar bromeando, Sra. Sawyer. Todavía no he planeado casarme.
-Chica tonta, ¿quién no querría casarse? Además, eres una belleza excepcional y creo que eres el tipo de dama con el que todo hombre sueña -Stefania sonrió avergonzada. Yana, que escuchaba la conversación a un lado, se rio y respondió:
-Tienes un concepto demasiado elevado de Roselle, Stefania. Nunca podrá igualar a Kieran y Nicholas, con los que toda dama sueña. De hecho, habíamos oído historias sobre ellos incluso cuando vivíamos en el extranjero. Así que apuesto a que todas las damas de Southend deben admirarlos.
Al escuchar las palabras de Yana, Stefania no pudo evitar comentar preocupada:
-Bueno, ¿cómo va a servir toda esa admiración si ambos no se preocupan por su estado sentimental? Ninguno de los dos parece dispuesto a sentar la cabeza y formar una familia.
-Siento discrepar – Yana sonrió y dirigió la conversación en la dirección que quería-: Kieran y Nicholas de seguro siguen esperando que aparezcan las personas adecuadas en su vida. Por ejemplo, Nicholas. Es un hombre guapo y con éxito laboral, así que si puede casarse con una esposa capaz y atenta, creo que le ayudará a impulsar su carrera.
A pesar del significado indirecto de Yana detrás de sus ambiguas palabras, Stefania captó lo que intentaba decir y evaluó a Roselle. «Bueno, esta mujer parece decente, así que quizá tampoco sea tan malo que pueda ser la nuera de la familia Sawyer. Además, se nota que está muy enamorada de Nicholas». Al pensar en eso, asintió con una sonrisa:
-Bueno, si los sentimientos son mutuos entre los chicos, no me opondría.
Había expresado sus pensamientos con pocas palabras, pero ambas damas supieron leer entre líneas. Al mismo tiempo, Roselle desplazó su mirada hacia Nicholas, ocultando a duras penas su admiración. Sin embargo, a él sólo se le vio con una mirada glacial mientras se concentraba tranquilo en su partida de ajedrez mientras fingia que no había oído nada en absoluto.