Capítulo 21
Capítulo 21
Capitulo 21
–A Greg le caes bien. Aunque no lo sepas, es un niño al que le gusta tanto estar solo que le han diagnosticado un autismo leve. No le gusta relacionarse con nadie más, pero tú pareces ser la excepción, lo que significa que eres especial para él. Así que, si te quedas, tal vez puedas cambiar su vida para mejor.
Al escuchar eso, Tessa se sintió conmovida, pero sorprendida al misrno tiempo porque no esperaba que algo tan dramático le ocurriera a un niño adorable como Gregory. «¿Cómo podia sucederle algo así a este lindo niño? Mira su sonrisa. ¡Es un niño tan encantador!», se sorprendió.
Pronto, Gregory se acercó a ella y se abrazó a su regało, rogándole que no se fuera:
–Señorita bonita, por favor, sea mi profesora de música, ¿quiere? Es usted muy buena tocando el violín y quiero aprender.
En cuanto Tessa escuchó la adorable voz del chico, dejó de lado todas sus dudas. Sin saber bien, no se atrevió a rechazar la petición de Gregory, así que asintió y respondió:
-De acuerdo, me quedaré y seré tu profesora.
Gregory estaba encantado, lo que se notaba en sus mejillas sonrojadas y en su mirada de felicidad:
-¡Esto es increíble! Entonces podré verla todos los días, señorita bonita.
Tessa sonrió, pues su estado de ánimo se levantó al ver el regocijo de Gregory. En ese instante, Nicholas, sin saberlo, curvó los labios hacia arriba durante una fracción de segundo, justo antes de que su sonrisa desapareciera. Luego se levantó y dijo:
-Bueno, ahora que ha aceptado mi oferta, supongo que podría empezar su primera lección hoy, señorita Reinhart. Todavía tengo algunos asuntos que atender en la oficina, así que dejaré a Greg en sus manos.
-De acuerdo -ella aceptó sin dudarlo mucho, pensando que debía obedecer los deseos de su jefe. Además, consideraba que acababa de pasar página puesto que ya le había perdonado, después de que él se disculpara.
Por otro lado, Nicholas estaba a punto de salir de casa, pero antes de hacerlo, habló con Andrew:
-Vigila a Tessa por mí. Si alguna vez actúa de forma extraña, quiero que me lo hagas saber de inmediato.
-Claro. -El mayordomo asintió pero se sintió aturdido y se preguntó si aún no confiaba en ella.
Cuando Nicholas regresó a su oficina, le dio una orden a Edward:
-Quiero comprar la Orquesta del Coro Celestial. Hazlo tan pronto como puedas.
-Muy bien, presidente Sawyer -Edward acató su instrucción y se adelantó a hacer lo que le decían sin hacer más preguntas.
Mientras tanto, Tessa procedió a dirigir su primera lección con Gregory, no mucho después de que Nicholas saliera de su casa. Capaz de tocar bien el piano, el niño demostró tener buena memoria y comprensión de las teorías musicales, lo que hizo que ella se sintiera agradecida porque le facilitaria mucho el trabajo.
Al mismo tiempo, el mayordomo, Andrew, la observaba en secreto pero no notaba nada malo en ella mientras enseñaba a Gregory con paciencia y dedicación. «No lo entiendo. Ella está mostrando rasgos de una buena maestra, así que ¿qué podría ir mal con eso?», se preguntó.
Mientras tanto, Nicholas estuvo ocupado con varias reuniones a lo largo de la mañana antes de revisar decenas de documentos, lo que apenas le dejó tiempo libre.
Cuando al fin tuvo su descanso por la tarde, Stefania le llamó para recordarle algo:
-Nicholas, tienes que recoger a Roselle en el aeropuerto dentro de media hora. Ya le he dado tu número, así que se pondrá en contacto contigo para entonces.
Después de escuchar eso, Nicholas no dijo nada, sólo contestó:
-De acuerdo, lo recordaré -al colgar la llamada, le dio a Edward una instrucción – Prepara el coche. Nos vamos al aeropuerto ahora.
Edward asintió como respuesta. Diez minutos más tarde, Nicholas recibió una llamada telefónica de Roselle:
-Hola, Nicholas. Habla Roselle.
La mujer al otro lado del teléfono se presentó con una voz suave y tranquilizadora, pero a Nicholas no le pareció extraña. Por el contrario, le resultaba incluso incómodo oírla dirigirse a él por su nombre. Así, frunció el ceño y preguntó con desdén:
-¿Es la señorita Gingham?
Roselle hizo una pausa y continuó con voz tierna:
-Siento mucho la llamada repentina, si te he interrumpido, pero quería que supieras que mi madre y yo acabamos de llegar al aeropuerto. Me enteré por Stefania de que nos ibas a recoger, así que esperaba que pudieras traer a Greg… Porque hace tiempo que no lo veo. Además, no pude llegar a tiempo durante su cumpleaños en aquel entonces, así que le compré un regalo y me gustaría dárselo en
persona. ¿Es eso posible? -preguntó con una voz suave, que nadie más podría rechazar en lugar de Nicholas.